Arbutus unedo, el madroño, es una especie de arbusto perteneciente al género Arbutus en la familia Ericaceae. Arbolillo de 4-7 m con tronco rojizo más o menos cubierto de largas escamas grisáceas, con ramas grises y ramillas abundantemente foliosas, pardo-rojizas, a menudo piloso-glandulosas. Las hojas son persistentes.
Difundido por toda la región mediterránea, incluidas sus islas, el norte de África, y por toda la Península Ibérica (España y Portugal), el oeste de Francia y oeste de Irlanda, así como en Ucrania.
Crece asimismo en México, Cuba, América central y hasta la parte norte de América del Sur.
Su hábitat natural son bosques mixtos de barrancos y desfiladeros fluviales, y en laderas en encinares o robledales, desde el nivel del mar hasta 800 a 1200 m de altitud.
Crece bien en suelos arenosos y bien drenados.
Es notorio el uso de este árbol como planta ornamental en parques y jardines. Aunque resulta algo sucio cuando los frutos maduros comienzan a caer, el colorido de sus bayas amarillas, anaranjadas y rojas le convierte en un árbol apreciado. Tolera bien la cal y prefiere los sitios cálidos, soleados o en penumbra. Son difíciles de trasplantar, por ello se recomienda su cultivo por semillas; éstas se recogen entre septiembre y diciembre. Son muy sensibles a heladas.
Los frutos maduran al año siguiente en comparación con la floración que los causa en otoño. Se dice que la planta alberga flores y frutos maduros al mismo tiempo, lo que los hace particularmente decorativos debido a la presencia de tres colores brillantes en el árbol: el rojo del fruto, el blanco de las flores y el verde de las hojas.